Aunque pueda haber momentos puntuales en que caiga la rentabilidad, con el tiempo los fondos previsionales se recuperan y continúan generando ganancias.
De hecho, los ahorros previsionales gestionados por las AFP en Chile no han sufrido pérdidas en los últimos 22 años. Por el contrario, estos se han multiplicado: los fondos del Tipo A han crecido 5,4 veces, mientras que los del Tipo E lo han hecho 2,7 veces. Este crecimiento demuestra que, a pesar de la volatilidad, la administración a largo plazo permite obtener resultados positivos.
¿Qué son los multifondos de las AFP y cómo funcionan?
El sistema de pensiones chileno ofrece la opción de elegir entre cinco tipos de fondos de inversión, conocidos como multifondos. Estos están representados por las letras A, B, C, D y E y se diferencian por el nivel de riesgo y rentabilidad esperada.
- Fondo A: Es el más agresivo y el que más invierte en acciones y otros instrumentos de renta variable, lo que significa que puede tener grandes variaciones en el corto plazo, pero ofrece mayor rentabilidad en el largo plazo.
- Fondo E: Es el más conservador, invierte principalmente en instrumentos de renta fija, y tiene menor volatilidad, lo que lo hace más estable pero con una rentabilidad esperada más baja.
La volatilidad se refiere a cuánto pueden fluctuar los fondos debido a los cambios en el mercado. Aunque el Fondo A puede experimentar caídas más fuertes en momentos de crisis, también tiene el potencial de recuperarse y generar mayores ganancias con el tiempo.
Por ejemplo, si una persona invierte en el Fondo A y observa una caída en su valor, cambiarse al Fondo E en ese momento sería como vender una casa cuando su precio ha bajado, haciendo efectiva la pérdida. Si en lugar de eso se mantiene la inversión, lo más probable es que con el tiempo el fondo se recupere y vuelva a generar ganancias.
¿Qué fondo de las AFP me conviene más?
La elección del multifondo depende de tu situación personal, como tu edad y el tiempo que te falte para jubilarte. Si tienes muchos años de vida laboral por delante, optar por un fondo más riesgoso, como el Fondo A, puede ser conveniente, ya que tendrás tiempo para recuperarte de las fluctuaciones temporales. En cambio, si estás cerca de la jubilación, podrías preferir un fondo más conservador, como el Fondo C, D o E, que ofrecen mayor estabilidad y protegen mejor el ahorro acumulado en el corto plazo.
