Según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para el período abril-junio de 2024, más de 2,6 millones de personas han optado por el camino de la informalidad laboral, una decisión que puede tener serias consecuencias para su futuro.
Trabajar sin un contrato puede parecer una solución rápida en el corto plazo, pero ¿estás realmente dispuesto a correr el riesgo de quedarte sin protección en momentos críticos de tu vida? La alta tasa de empleo informal en el país, que afecta a más de una cuarta parte de la población ocupada, plantea una pregunta urgente: ¿Vale la pena arriesgar tu futuro por un trabajo informal?
¿Por qué es importante la formalidad laboral en la búsqueda de trabajo?
La informalidad laboral, tal como la define la Organización Internacional del Trabajo (OIT), abarca cualquier tipo de empleo remunerado que no esté registrado o regulado por la ley. Esta falta de regulación implica que los trabajadores carecen de seguridad en sus ingresos y no están protegidos ante posibles contingencias, lo que los deja en una situación de mayor vulnerabilidad.
Aceptar una oferta de trabajo informal puede poner en riesgo tu bienestar a largo plazo. Sin un contrato laboral que te respalde, no cotizas para la pensión, no tienes acceso a cobertura por accidentes de trabajo, ni puedes beneficiarte de prestaciones como la cesantía. Esto significa que, en caso de enfermedad, accidente o al llegar a la vejez, podrías no contar con los recursos necesarios para enfrentar estos desafíos.
Los peligros de la informalidad laboral en la búsqueda de empleo
Los empleos informales no solo carecen de un contrato, sino que a menudo están asociados con condiciones laborales deficientes, como salarios bajos, largas jornadas de trabajo, inestabilidad y la ausencia de beneficios esenciales. Alejandra López, gerenta de Vinculación de la Asociación de AFP, señala que “los trabajadores informales pueden enfrentar condiciones de trabajo precarias, salarios por debajo del mercado, largas jornadas laborales, inestabilidad y ausencia de beneficios básicos.”
Además de la inseguridad laboral, quienes trabajan de manera informal también pierden el acceso a una serie de beneficios que ofrecen las cotizaciones para salud y pensiones. Estos beneficios no solo mejoran la calidad de vida actual del trabajador, sino que también tienen un impacto crucial en su bienestar futuro. Por ejemplo, la falta de cotizaciones puede dificultar la obtención de un crédito, arrendar una vivienda o recibir el pago de licencias médicas.
Buscar empleo formal es optar por un futuro seguro
En definitiva, aunque la informalidad laboral pueda parecer una solución rápida en el corto plazo, los riesgos asociados son demasiado grandes para ser ignorados. Si estás en la búsqueda de empleo, es fundamental que consideres las ventajas de un trabajo formal. No se trata solo de percibir un salario mensual, sino de asegurarte de que estás construyendo un futuro seguro y estable para ti y tu familia.
“Un empleo formal te garantiza derechos laborales, acceso a la seguridad social y la posibilidad de ahorrar para tu pensión, lo que te permitirá enfrentar los desafíos futuros con mayor confianza”, explica Alejandra López.
Además, para aquellos que se encuentran en la informalidad pero desean asegurar su futuro, existen alternativas como la cotización voluntaria. A través de plataformas como PreviRed, es posible hacer aportes a la pensión con un monto mínimo, lo que a largo plazo puede convertirse en un ahorro significativo para la jubilación.