Este 2025 la Reforma de Pensiones empezó a sentirse en la vida diaria de los 12 millones de afiliados y pensionados. Ya no se trata solo de lo que se discutió o aprobó en el Congreso, sino de cambios concretos que comenzaron a aplicarse y que influyen directamente en tu ahorro previsional y en los beneficios que podrías recibir al jubilar. ¿Qué cambió y cómo te afecta? Acá te lo explicamos.
Este año se aprobó y comenzó a aplicarse uno de los principales cambios de la Reforma de Pensiones: el aumento de la cotización previsional. Este nuevo aporte es con cargo al empleador y parte con un 1% adicional que comenzó a regir desde las remuneraciones de agosto de 2025.
Ese 1% es solo el inicio de un aumento gradual que llevará el aporte del empleador al 8,5% en 2033 (o en 2035, dependiendo del cumplimiento de las metas fiscales). El primer paso ya aplicado, se divide en dos partes: un 0,1% que va directo a tu cuenta individual, aumentando tu ahorro, y un 0,9% que se destina al Seguro Social Previsional para financiar beneficios como la compensación por expectativa de vida para las mujeres. Lo importante es que tu sueldo líquido no cambia, porque este incremento no sale de tu bolsillo.
Junto con eso, la Pensión Garantizada Universal (PGU) también empezó a subir en el mes de septiembre, avanzando hacia los $250.000 mensuales para todos los beneficiarios que tienen 82 años o más. Si hoy estás jubilado o te preocupa lo que recibirás mañana, este monto busca darte un piso más sólido, pero recuerda, el Sistema de Pensiones tiene tres pilares: el solidario, contributivo y voluntario. La PGU es solo el piso de la construcción de tu pensión.
La reforma también puso un foco especial en las mujeres. ¿Por qué? Porque viven más años, tienen más lagunas laborales y, en general, se jubilan con menos saldo. Para equilibrar esa balanza nació la Compensación por Expectativa de Vida, un beneficio automático que comenzará a operar en 2026 para aquellas mujeres se hayan pensionado antes del 1 de agosto de 2025. Es un apoyo extra que reconoce una realidad histórica y busca hacer más justa la etapa de retiro.
Otro cambio importante es el Beneficio por Años Cotizados, creado para premiar la constancia del ahorro previsional. Desde enero de 2026, por cada 12 meses cotizados recibirás un monto en UF (hasta un máximo de 2,5 UF mensuales) que se sumará a tu pensión para todas las mujeres que tengan 10 o más años de cotización y para aquellos hombres que estando pensionados hayan cotizado, por lo menos, 20 años. Si tu trayectoria laboral ha sido larga y sostenida, este es un reconocimiento directo a ese esfuerzo.
Además, desde mayo de 2025, el Seguro de Lagunas Previsionales amplió su cobertura automáticamente para todos los beneficiarios del Seguro de Cesantía. ¿Qué significa eso en la práctica? Que incluso cuando estés desempleado seguirás cotizando, evitando esas lagunas en tu historial que terminan afectando la pensión final.
Este año también debutó el Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP). ¿Su rol? Administrar el 1,5% de la cotización adicional que los empleadores entregan como préstamo al Estado. Ese dinero se te devolverá al momento de cumplir la edad legal de jubilación, esto es, desde los 60 años las mujeres y desde los 65 años los hombres en un plazo de 20 años.
Finalmente, ya se prepara el paso hacia los Fondos Generacionales, que reemplazarán a los multifondos desde 2027. Este cambio será automático y te asignará un nivel de riesgo acorde a tu edad.



